Ámsterdam es una ciudad que cautiva el corazón de cada viajero con su singular combinación de historia, cultura y encanto moderno. Conocida por sus pintorescos canales, museos icónicos y una vibrante cultura ciclista, la ciudad ofrece algo para cada tipo de viajero. Ya seas un amante del arte que espera explorar las obras maestras del Museo Van Gogh o un apasionado de la historia ansioso por descubrir las historias detrás de la casa de Ana Frank, Ámsterdam da la bienvenida a los visitantes con los brazos abiertos. Esta ciudad es un verdadero testimonio de la diversidad, abrazando diferentes culturas y estilos de vida, y cuenta con una dinámica escena artística que desborda en sus calles, museos y galerías.
El encantador cinturón de canales, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, añade un atractivo de cuento de hadas a la ciudad, mientras que su compromiso con la sostenibilidad es evidente en su infraestructura amigable con las bicicletas. Pero, con tanto por ver y hacer, ¿realmente son suficientes tres días? El itinerario perfecto para 3 días en Ámsterdam te ayudará a navegar por esta ciudad encantadora.
¿Son suficientes tres días en Ámsterdam?
Aunque Ámsterdam tiene mucho que ofrecer, tres días te dan el tiempo justo para experimentar los puntos destacados de la ciudad sin sentirte apurado. En 72 horas, puedes pasear por los canales, explorar algunos museos imprescindibles, degustar delicias locales y disfrutar de un relajante paseo en bicicleta por sus hermosas calles. Con un itinerario bien planificado, obtendrás una verdadera sensación de lo que hace de Ámsterdam un lugar tan especial y vibrante.
Las mejores estaciones para visitar Ámsterdam
Ámsterdam es un destino durante todo el año, pero el mejor momento para visitar es en primavera (de abril a mayo) y en otoño (de septiembre a noviembre). En primavera, los campos de tulipanes están en plena floración y la ciudad cobra vida con coloridas flores y un clima templado, lo que la convierte en un momento perfecto para explorar el campo y pasear por los canales.
El otoño, por otro lado, trae un clima más fresco y menos multitudes, ideal para hacer turismo sin el ajetreo de la temporada alta de turistas. También es un gran momento para los entusiastas de la fotografía, ya que el follaje de otoño transforma la ciudad en un lienzo colorido. Si visitas en invierno, prepárate para el clima frío, pero los mercados festivos y la oportunidad de patinar sobre canales helados añaden un encanto especial.
Dónde alojarse en Ámsterdam
Ámsterdam ofrece una variedad de opciones de alojamiento, desde hoteles de lujo hasta encantadoras estancias boutique. Para los visitantes que vienen por primera vez, hospedarse en o cerca del centro de la ciudad es ideal, ya que te brinda fácil acceso a las principales atracciones. El barrio de Jordaan es una excelente elección por sus encantadores canales, tiendas peculiares y cafeterías de moda. Alternativamente, el distrito de De Pijp es perfecto para quienes buscan experimentar la cultura local con sus vibrantes mercados callejeros y restaurantes eclécticos.
Para una estancia lujosa, el Conservatorium Hotel combina arquitectura histórica con comodidades modernas, mientras que The Hoxton ofrece alojamientos boutique de estilo chic en un rango medio. Los viajeros con presupuesto limitado pueden optar por albergues como ClinkNOORD o Stayokay Amsterdam Vondelpark.
Día 1: Explorando el corazón cultural de la ciudad
Mañana:
Empieza tu día con un abundante desayuno holandés en De Laatste Kruimel, un pequeño y acogedor lugar donde podrás disfrutar de pasteles recién horneados y una excelente taza de café. Una vez que estés listo para continuar, dirígete al Rijksmuseum, donde encontrarás algunas de las obras de arte más famosas de los Países Bajos, incluyendo obras maestras de Rembrandt y Vermeer. Asegúrate de darte al menos un par de horas para realmente disfrutar de la increíble colección del museo.
Media mañana:
Después de empaparte de la historia del arte holandés, camina hacia Museumplein, un centro cultural vibrante. Si eres un entusiasta del arte, no puedes perderte el Museo Van Gogh, que alberga la mayor colección de obras de este artista en el mundo.
Almuerzo:
Para el almuerzo, dirígete a The Seafood Bar y disfruta de mariscos frescos y locales en un ambiente moderno. Si te apetece algo más ligero, Café George ofrece un encantador menú de sopas, ensaladas y sándwiches.
Tarde:
Da un relajante paseo a lo largo de los canales, o si quieres experimentar Ámsterdam como un local, alquila una bicicleta y explora la ciudad sobre dos ruedas. Si te animas, incluso puedes reservar un tour guiado en bicicleta para descubrir algunos rincones ocultos y aprender más sobre la historia de la ciudad. Por la tarde, haz tiempo para visitar la Casa de Ana Frank; es una parada conmovedora e importante para comprender realmente la historia de Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial.
Noche:
Termina tu primer día con una cena tradicional holandesa en Restaurant Moeders, conocido por su contundente cocina y su decoración peculiar dedicada a las madres. Prueba el stamppot, un plato clásico holandés hecho de puré de patatas mezclado con verduras y servido con salchichas o albóndigas.
Día 2: Paseo en barco por los canales, mercados y experiencias locales
Mañana:
Comienza tu día con un delicioso desayuno en Pluk Amsterdam, un lugar de moda en el distrito de Jordaan que ofrece smoothies frescos, boles de acai y tostadas de aguacate. Después de disfrutar de tu comida, dirígete a Dam Square para admirar el majestuoso Palacio Real y explorar la Nieuwe Kerk, una iglesia gótica del siglo XV.
Media mañana:
Súbete a un crucero por los canales para explorar la ciudad desde una perspectiva diferente. Reserva un tour para disfrutar de un paseo relajado a través de los famosos canales, con un comentario que te brindará información sobre la arquitectura y la historia de la ciudad.
Almuerzo:
Para el almuerzo, dirígete al animado Mercado Albert Cuyp en el distrito de De Pijp. Este bullicioso mercado es una visita obligada si quieres probar auténtica comida callejera holandesa. Disfruta de un stroopwafel recién hecho—esas galletas de gofres calientes y pegajosas con sirope—o atrévete a probar arenque de la manera tradicional holandesa. Es el lugar perfecto para picar algo y empaparte de los sabores locales.
Tarde:
Pasa la tarde paseando por Vondelpark, el espacio verde más famoso de Ámsterdam. Si te apetece relajarte, disfruta de un café en Vondelpark3, una encantadora cafetería en el corazón del parque. Pero si eres amante de la cerveza, dirígete a la Heineken Experience para una visita interactiva a la cervecería, que incluye degustaciones de cerveza al final.
Noche:
Cena en Foodhallen, un moderno mercado de comida interior donde puedes probar una variedad de cocinas internacionales y locales. El ambiente es animado y es el lugar perfecto para degustar diferentes sabores, desde los tradicionales bitterballen holandeses hasta comida callejera asiática.
Día 3: Excursiones de un día y experiencias únicas
Mañana:
En tu último día, comienza con un desayuno en Bakhuys, una panadería relajada conocida por su pan fresco y deliciosas pastas. Una vez que estés listo, haz una excursión a Zaanse Schans, un encantador pueblo lleno de molinos de viento tradicionales, casas de madera y divertidos talleres donde puedes aprender a hacer zuecos y queso.
Almuerzo:
Después de tu excursión matutina, regresa a la ciudad para almorzar en Café de Jaren, un amplio café con una excelente terraza con vistas al canal. Es el lugar perfecto para relajarte después de una mañana ajetreada y disfrutar de un almuerzo ligero.
Tarde:
Explora el muelle NDSM, un antiguo astillero convertido en un refugio creativo para artistas y diseñadores. Esta zona industrial está llena de arte urbano, instalaciones peculiares y galerías emergentes. Termina tu tarde visitando el A’DAM Lookout para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. ¡Si te sientes aventurero, lánzate al columpio más alto de Europa!
Noche:
Para tu última cena en Ámsterdam, date un capricho con una experiencia inolvidable en De Kas. Este restaurante de la granja a la mesa está situado en un invernadero, y todo lo que hay en tu plato se cultiva allí mismo. Con un menú que cambia a diario según los ingredientes frescos disponibles, es la manera perfecta de culminar tu viaje.
Ámsterdam puede ser una ciudad pequeña, pero está llena de experiencias increíbles, desde museos de clase mundial hasta hermosos canales. Tres días son justo el tiempo suficiente para ver los puntos destacados y sentir el pulso de la ciudad, pero es posible que te encuentres deseando regresar por más. Siempre hay algo nuevo por descubrir, así que disfruta de tu tiempo y abraza el encanto único de Ámsterdam. ¡Buen viaje!