Lisboa tiene una vibra difícil de superar, y con este itinerario de 3 días en Lisboa, experimentarás lo mejor que tiene para ofrecer. Sus calles bañadas por el sol, la mezcla de lo antiguo y lo moderno, y las vistas impresionantes desde casi todas las colinas le dan a la ciudad un encanto único. Es un lugar donde la historia y la vida moderna se fusionan sin esfuerzo, con vibrante arte callejero al lado de edificios antiguos y música de Fado resonando desde los cafés.
Este itinerario de 3 días te llevará a través de algunos de los mejores lugares de la ciudad. Explorarás la animada Baixa, pasearás por las estrechas calles de Alfama y te relajarás junto al río en Belém. Además, hemos incluido una excursión a Sintra, donde podrás recorrer palacios y jardines que parecen sacados de un cuento de hadas.
Ya sea que sea tu primera vez en Lisboa o que regreses para descubrir más, este itinerario te ayudará a aprovechar al máximo tu visita.
Itinerario de 3 días en Lisboa
Día 1: Explora el centro histórico
Comienza tu aventura en la Praça do Comércio, una de las plazas más emblemáticas de Lisboa. Rodeada de imponentes edificios amarillos y con vistas al río Tajo, es el lugar perfecto para disfrutar de un café por la mañana y admirar la arquitectura de la ciudad. Desde aquí, dirígete hacia Baixa, el centro de Lisboa, donde podrás perderte entre sus amplias avenidas y hermosas plazas.
Un lugar imprescindible en este primer día es el Elevador de Santa Justa, un ascensor del siglo XIX que te lleva hasta un mirador con vistas espectaculares de la ciudad. Después de empaparte de las vistas panorámicas, da un paseo por Chiado, uno de los barrios más vibrantes de Lisboa, y haz una parada para comer en la Cervejaria Trindade, un restaurante histórico donde podrás disfrutar de algunos de los mejores mariscos de la ciudad.
Por la tarde, súbete al famoso Tranvía 28. Este tranvía amarillo es un icono de Lisboa, y recorrer los barrios históricos como Graça y Alfama en él te permitirá captar toda la esencia de la ciudad. Asegúrate de bajarte en Alfama y perderte por sus estrechas calles, disfrutando de los sonidos de la música de Fado que se escapan de los cafés. Para una vista inolvidable, sube hasta el Miradouro da Senhora do Monte. Desde aquí, podrás contemplar una impresionante vista del atardecer sobre los tejados de Lisboa y el río que se extiende más allá.
Vive una experiencia íntima con una actuación en vivo de Fado interpretada por artistas locales en el corazón de Lisboa. Sumérgete en los sonidos melancólicos de las guitarras portuguesas, acompañados de una comida auténtica que completa la experiencia.
Día 2: Belém y el paseo marítimo
En el segundo día, dirígete al barrio de Belém, conocido por sus monumentos históricos y su rica herencia marítima. Comienza con una visita al Monasterio de los Jerónimos, un sitio Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una joya arquitectónica.
Después de explorar el monasterio, es hora de darte un capricho con uno de los pasteles más famosos de Lisboa: los Pastéis de Belém. Estas tartas de crema son la auténtica receta y las puedes encontrar en la pastelería del mismo nombre. ¡Créenos, la espera vale totalmente la pena!
Luego, da un paseo por el frente del río para visitar la Torre de Belém y el Monumento a los Descubrimientos, dos hitos que celebran la Edad de la Exploración de Portugal. Si te interesa el arte moderno y la arquitectura, no te pierdas el MAAT (Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología). Su diseño elegante y futurista contrasta enormemente con los monumentos históricos de Belém, pero es igual de impresionante.
Para el almuerzo, dirígete a À Margem, un restaurante junto al agua donde podrás disfrutar de la cocina portuguesa con una hermosa vista al río. Por la tarde, da un paseo relajante por el paseo marítimo o visita el Padrão dos Descobrimentos para conocer aún más sobre la historia de la navegación de Portugal. Termina el día regresando a Cais do Sodré y explorando el animado Time Out Market. Con puestos de comida que ofrecen desde platos tradicionales portugueses hasta favoritos internacionales, es el lugar perfecto para pasar la tarde y la noche.
Día 3: Excursión a Sintra
En el último día, aventúrate fuera de la ciudad para un día mágico en Sintra, una ciudad Patrimonio de la Humanidad que se encuentra a tan solo 40 minutos en tren desde la estación Rossio en Lisboa. Esta localidad parece sacada de un cuento de hadas, famosa por sus palacios, castillos y jardines exuberantes.
Comienza en el Palacio da Pena, uno de los lugares más visitados de Portugal. Situado en lo alto de la ciudad, este colorido y pintoresco palacio es un lugar imprescindible. Dedica un tiempo a explorar sus terrenos, llenos de rincones ocultos y vistas impresionantes. Después de visitar el Palacio da Pena, dirígete a Quinta da Regaleira, una finca que parece salida de un sueño. Sus jardines están llenos de pozos misteriosos, túneles y una atmósfera romántica, perfecta para perderse.
Para el almuerzo, haz una parada en Tascantiga, un acogedor restaurante que ofrece una variedad de deliciosas tapas portuguesas. Después, si te apetece seguir explorando, haz una caminata hasta el Castillo de los Moros, una antigua fortaleza que ofrece vistas espectaculares de Sintra y el campo circundante.
Por la tarde, toma el tren de vuelta a Lisboa y disfruta de una cena relajante en Taberna da Rua das Flores, donde podrás reflexionar sobre los increíbles lugares que has visto durante el día. El restaurante ofrece platos tradicionales portugueses con un toque moderno, una forma perfecta de cerrar tu viaje.
Dónde alojarse en Lisboa
- The Lumiares: Un hotel elegante en pleno centro de Lisboa, que ofrece modernas comodidades y vistas impresionantes de la ciudad. Ideal para una estancia con estilo.
- LX Hostel: Un alojamiento económico y con mucho estilo, situado en la animada zona de LX Factory, perfecto para quienes buscan un ambiente joven y vibrante.
- Hotel Lisboa Plaza: Un encantador hotel boutique en el corazón de la ciudad, con una excelente combinación de confort y tradición, ideal para una experiencia acogedora y auténtica.
Dónde comer en Lisboa
- Ramiro: Un lugar imprescindible para los amantes de los mariscos. Famoso por sus deliciosos mariscos y ambiente informal, es perfecto para disfrutar de una comida relajada.
- Ponto Final: Situado al otro lado del río, en Almada, este restaurante ofrece unas vistas espectaculares de Lisboa y una oferta de mariscos que no te puedes perder.
- A Taberna da Rua das Flores: Un restaurante acogedor y encantador que ofrece platos portugueses contemporáneos con un toque moderno, ideal para una comida llena de sabor y tradición.
Cómo moverse por Lisboa
- Tranvías: Los icónicos tranvías amarillos, especialmente el Tranvía 28, son una forma divertida y pintoresca de explorar los barrios históricos de la ciudad. Te llevan por algunas de las zonas más emblemáticas de Lisboa.
- Metro: El sistema de metro de Lisboa es eficiente, fácil de usar y perfecto para moverse rápidamente por la ciudad. Es una excelente opción para trayectos más largos o para llegar a lugares como Belém o el aeropuerto.
- A pie: La mejor forma de disfrutar realmente del encanto de Lisboa es caminando. Tómate tu tiempo para pasear por sus estrechas calles, pero prepárate para las cuestas — ¡un par de zapatos cómodos son imprescindibles!
- Tuk-Tuks: Una manera divertida de moverse por la ciudad, especialmente por las calles más empinadas. Además, es una forma estupenda de añadir algo de aventura a tu día mientras descubres la ciudad.
Lisboa es una de esas ciudades que te acompaña mucho después de haberte ido. La mezcla de calles estrechas, vistas impresionantes y toda esa comida deliciosa hace que sea fácil enamorarse. Es el tipo de ciudad donde puedes simplemente pasear, absorber todo lo que te rodea y sentir que cada rincón guarda algo nuevo por descubrir. Así que, ¡empaca tus zapatos, deja espacio para los bocadillos y deja que Lisboa haga lo suyo! Es de esas ciudades que siguen rondando en tu cabeza mucho después de haber partido. ¡Buen viaje!
