El último día de nuestra aventura en coche nos llevó a Reykiavik, donde llegamos sobre las 12 del mediodía y devolvimos el coche de alquiler. Con eso, comenzaba oficialmente la última etapa del viaje, en la que visitaríamos la ciudad y realizaríamos varias excursiones desde aquí.
Lo primero que hicimos, aprovechando que estaba cerca, fue asistir al Lava Show Experience. Fue interesante ver lava real correr y enfriarse mientras explicaban el proceso. Es algo que rara vez se puede presenciar de cerca, y fue un buen resumen de la naturaleza volcánica de Islandia.
Después, nos dirigimos a uno de los puestos más famosos de hot dogs en Reykiavik, Bæjarins Beztu Pylsur, para probar este clásico islandés. Delicioso y rápido, perfecto para seguir explorando la ciudad, aunque seguimos quedándonos con el de Pylsuvagninn de Selfoss.
Reykiavik es pequeña y fácil de recorrer a pie, pero tiene su encanto. Visitamos la catedral Hallgrímskirkja, que realmente impresiona por su diseño moderno y minimalista. Desde lo alto de su torre, las vistas de la ciudad son geniales.
También paseamos hasta el Sun Voyager, un monumento que simboliza un barco vikingo y que queda precioso junto al mar. Cerca de éste se encuentra el Harpa, un auditorio moderno con una arquitectura que impresiona.
Para terminar, recorrimos la calle principal, Skólavörðustígur, con sus tiendas, cafés y ese ambiente relajado que caracteriza a la ciudad.
Decidimos cenar temprano en Café Loki, un restaurante cerca de la catedral que nos dejó encantados. Los platos, muy tradicionales, fueron una excelente manera de cerrar el día en la ciudad.
Por la noche, llegó el momento más esperado: una excursión para ver las auroras boreales.
Después de nuestra experiencia con las ballenas, estábamos algo nerviosos, pero esta vez la suerte estuvo de nuestro lado. Conseguimos verlas a la primera. Las auroras eran simplemente mágicas, bailando en el cielo con tonos verdes y púrpuras.
Con esas imágenes grabadas en la memoria, volvimos al hotel, agradecidos por haber cerrado el día con una de las mayores maravillas naturales del mundo.
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